Uno de los mejores jugadores del mundo jugaba en el equipo de mis amores, Ronaldinho llegaba para deslumbrar su magia en la cancha, haciendo de ese dia muy especial para todos sus hinchas. El estado Monumental de Guayaquil reventaba las entradas agotadas a tan solo horas de su lanzamiento, todos los hinchas locos por ver a su idolo. llego el momento de su salida el estadio reventaba de alegria, los hinchas alentaban al equipo y claro a la estrella de la noche, desde el primer momento se supo que iba a valer la pena esperar tanto ese dia, desde el primer minuto toco el balon y comenzo a jugar de una manera increible como lo acostumbrado.
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